El Área de Educación y Cultura nos continúa acercando importantes momentos vividos en la ciudad en diferentes épocas, gracias al trabajo elaborado por el periodista Juan Carlos Licari.
El 1 de enero del año 1900, el censo nacional realizado sobre la Inmigración en Argentina, detalló sobre el Hotel de los Inmigrantes de Bell Ville, recientemente declarado Monumento Histórico Nacional y que funcionó desde 1888 al 31 de diciembre de 1899, hospedó a 9.876 personas en sus 11 años de existencia.
También un 1 de enero pero de 1992, llegaron los remises a Bell Ville, un servicio de transporte de pasajeros urbano, que comenzó a coexistir con los históricos taxis, que hasta ese momento eran los auténticos automóviles de alquiler.
El 2 de enero de 1924, se inauguró el gratamente recordado “Bar Tokio”, en calle Córdoba 495. Su propietario que era de origen japonés, se llamaba Yonesuque Nakamura y su hijo, Arturo, era de profesión abogado. Cuando en diciembre de 1968, se consumó su cierre definitivo, quedó atrás la historia de 44 años del café-bar, permitiendo el paso a una melancolía que invadió las mentes de miles de bellvillenses, que tuvieron la fortuna de frecuentarlo y gozarlo durante cuatro décadas.
El 3 de enero de 1917 quedó inaugurada la planta potabilizadora de agua, identificada por el enorme tanque reservorio, con capacidad de un millón de litros de agua, en calle Córdoba al 800. Hasta 1932 fue administrada por la Municipalidad, luego, y por el término de 50 años por Obras Sanitarias de la Nación, a partir de 1982 pasó a la Provincia, para denominarse E.P.O.S. (Empresa Provincial Obras Sanitarias). Al cabo de 13 años, el 1 de marzo de 1995, quedó a cargo de la actual concesionaria Cooperativa de Trabajo Sudeste Limitada.
